Se inauguró el mural “Hilos de la Verdad” en el Pabellón Granero de la FA
La obra, que conmemora los lazos entre la ciencia y las luchas por los derechos humanos, fue seleccionada en un concurso organizado por la Facultad de Artes y el CONICET Córdoba en el marco de los 40 años de democracia.
En un acto realizado el pasado 28 de noviembre frente al Pabellón Granero de la Facultad de Artes, se inauguró el mural “Hilos de la Verdad” plasmado en la fachada del edificio. La propuesta artística y conceptual de la obra, cuyos autores son el artista Julio Vaca, estudiante de la Facultad de Artes (UNC), y la becaria doctoral del CONICET Lic. Marina Giraudo, fue seleccionada en el concurso ‘Ciencia y Arte en los 40 años de democracia’
La convocatoria se enmarcó en una iniciativa federal de la Gerencia de Vinculación Tecnológica del CONICET a nivel nacional para homenajear los aportes de la genetista estadounidense Mary-Claire King quien, a instancias de las Abuelas de Plaza de Mayo, contribuyó al desarrollo del Índice de Abuelidad junto a científicos y científicas de Argentina. El procedimiento estadístico en cuestión consiste en determinar la filiación de una persona en ausencia de sus padres, mediante el análisis de material genético de sus abuelos y abuelas. Este índice permitió la restitución de la identidad de 84 nietos y nietas apropiados/as durante la última dictadura cívico-militar, de los 137 casos resueltos hasta el momento.
En la apertura del acto, la decana de la Facultad de Artes, Ana Mohaded expresó: “Las Abuelas tienen mucho que ver con lo logrado en cuarenta años de democracia y en la apertura misma de esa democracia. Debo empezar el discurso diciendo gracias. Primero, a toda esa construcción, a la pintada del mural que inauguramos, a los presentes por estar acompañando, visibilizando y otorgando sentido al proceso de reconstrucción de identidades. Sabemos que la cuestión de construir sentido es de las más caras. Las artes trabajamos muchísimo en construir sentidos, identidades, en potenciar las subjetividades. Inevitablemente, el contexto actual nos hace repensar si algo de ese trabajo está en crisis, si descuidamos o dimos por sentado algunas cosas. A 40 años de la democracia, hoy hay discursos que reniegan de estos procesos, de los derechos humanos y de todo lo alcanzado en términos de la recuperación de la identidad de 133 nietos/as”.
Posteriormente, la directora del CONICET Córdoba María Angélica Perillo agradeció la participación y aclaró:
“El proyecto Ciencia y Arte alude al arte como un lenguaje para expresar lo que la ciencia puede aportar a nuestra sociedad. En este caso, es un aporte a la posibilidad histórica de que las personas puedan encontrar su lugar dentro de una familia a partir de herramientas científicas como la genética y la estadística, utilizando la información genética de los/as abuelos/as en ausencia de la generación de los padres y las madres. Esa generación que falta son los/as desaparecidos/as, producto de hechos políticos violentos de la historia de nuestra nación que repudiamos. Queremos decir Nunca Más a ese tipo de violencia. Y la ciencia está presente para reparar, no sólo esas historias, sino todas aquellas que requieran encontrar una relación filial entre las personas. La ciencia puede dar muchas respuestas a la sociedad, algunas con valor económico, y otras con un valor humano incalculable como en este caso”.
Luego, las autoridades del CONICET Córdoba y de la FA-UNC descubrieron la puerta del Pabellón Granero, donde el artista representó un árbol genealógico que expresa la conexión entre las generaciones de abuelos/as, hijos/as y nietos/as.
Tras recibir un diploma en reconocimiento a la propuesta artística de su autoría, Julio Vaca manifestó: “Como estudiante venía trabajando en esta temática con anterioridad a la convocatoria. No hubiese sido lo mismo realizar este mural el año pasado, sin haber aprendido y problematizado muchas ideas en la cátedra de Plástica Experimental. Quiero agregar, como la persona joven que soy, que es importante que esta obra esté aquí porque las generaciones nacidas en democracia debemos seguir conociendo y cuestionando la historia para no repetirla, para decir Nunca Más. Estoy contento de haber sido parte del proceso y de que tengamos esta obra tan linda en la universidad”.
Marina Giraudo, quien contribuyó con la justificación conceptual de la pieza, afirmó: “Con Julio nos conocimos hace muy poco, en una entrevista que me hizo para una cátedra de la FA-UNC, porque junto a otras compañeras habíamos trabajado en una muestra museográfica en La Perla cuando éramos estudiantes, en el tema Economía y Dictadura, con una beca de extensión de la UNC. Quiero rescatar esto porque la extensión y los espacios de diálogo de saberes fueron fundamentales en mi crecimiento personal y profesional. La extensión es un lugar donde estudiantes, egresados, doctorandos y docentes ponemos en diálogo nuestras experiencias y salen cosas tan valorables como esta iniciativa. Espero que podamos generar conciencia y memoria con este mural que está en primera plana de la universidad, lo que nos pone muy contentos a ambos”.
Hacia el final del evento, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, Belén Altamiranda Taranto agradeció la invitación y reflexionó: “Desde el día uno, las Abuelas salieron a la búsqueda ante el dolor más terrible que una persona puede tener, la incertidumbre de no saber dónde estaban sus hijos, sabiendo que muchas de sus hijas o nueras estaban próximas a ser madres. En esta sabiduría que tuvieron de intentar conocer cómo eran sus nietos/as, se enteraron por una nota periodística de un posible análisis de sangre para establecer filiación. Fue allí cuando se preguntaron si, faltando una generación, esos estudios podían ayudarlas a encontrar a sus nietos/as. Así fue como recibieron la colaboración y la empatía de gente, que incluso estaba fuera del país, quienes las ayudaron en estos largos años de búsqueda. Mary-Claire King contribuyó poniendo manos a la obra en la identificación de nietos/as; pero la ciencia sigue ayudándonos a restituir los/as que faltan, que son muchos/as, y a identificar a nuestros seres queridos gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense. Que el arte esté mezclado con la ciencia en espacios como este nos ayuda en la difusión, porque la lucha sigue y es colectiva. Recordando a las que no están, a Sonia Torres y todas las abuelas que partieron sin poder encontrar a sus nietos, y a las que pudieron abrazarlos. Celebro esta posibilidad y agradezco a quienes idearon este hermoso proyecto”.
En el acto estuvieron presentes la vicerrectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Mariela Marchisio; la secretaria de Extensión de la Facultad de Artes, Alicia Cáceres; el secretario académico de la Facultad de Artes, Sebastián Peña; el secretario de Gestión y Planificación de la Facultad de Artes, Nicolás Oria; representantes de H.I.J.O.S filial Córdoba y de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba; directores y directoras de Unidades Ejecutoras del CONICET Córdoba; así como investigadores e investigadoras del CONICET especializados en memoria, derechos humanos e historia argentina reciente. Como cierre del evento, el músico cordobés Jorge Salum brindó un emotivo espectáculo al público.
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