Documento leído en la conferencia por Sonia Torres, representante de Abuelas Córdoba en la Comisión Provincial de la Memoria
Hoy nos convocamos aquí distintos representantes de los organismos de Derechos Humanos, poderes del estado provincial y municipal, universidades, prestigiosas instituciones, gremios, colectivos y personalidades de nuestra Córdoba, conformando un arco de diversidad política y social con una necesidad común: repudiar enérgicamente el golpe de estado contra el Estado Plurinacional de Bolivia.
La persecución, los sucesivos actos de violencia en contra de cada uno de los integrantes del gobierno legítimo de Evo Morales Ayma y Alvaro García Linera y del pueblo boliviano en definitiva, la negativa de los golpistas a aceptar una salida democrática o consentir cualquier mecanismo de diálogo, terminó por cristalizar el quiebre del estado de derecho en nuestro hermano país.
No podemos ser testigos mudos de este golpe contra las instituciones de la democracia, no podemos callar ante la injerencia de las fuerzas Armadas, alzando sus armas en contra de la constitución y las instituciones de la democracia, no podemos permitir retrotraernos al triste pasado reciente de Bolivia, con gobiernos de facto que se sucedieron entre 1964 y 1982, y que dejaron una herida abierta que aún duele y sangra. Es inadmisible para una Latinoamérica democrática aceptar estados de sitio de facto que promueven una virtual “caza” de dirigentes y funcionarios políticos por parte de fuerzas de seguridad y referentes opositores que lejos actuar conforme a derecho, fogonean el odio, haciendo gala de un discurso reaccionario cargado de xenofobia e intolerancia.
Las tensiones deben resolverse en su marco legal sin injerencias ajenas al poder civil. Creemos en la necesidad de que todos los estamentos de la sociedad, los gobiernos latinoamericanos, los organismos regionales, e internacionales se expresen repudiando este golpe de estado, exigiendo el restablecimiento inmediato del estado de derecho, el respeto de las garantías individuales y la plena vigencia de los derechos humanos en el Estado Plurinacional de Bolivia, porque no hay lugar ya para estos vergonzosos actos contra la democracia y sus instituciones. Latinoamérica toda, ya dijo de una vez y para siempre: NUNCA MÁS!!!