La Facultad de Artes ya cuenta con un nuevo Régimen de Estudiantes

Después de un largo proceso de debate entre los diferentes claustros, el HCD aprobó el nuevo reglamento, que permitirá a la FA contar por primera vez con un régimen propio que contemple la especificidad de las carreras artísticas y resguarde los derechos estudiantiles.

 

En la sesión del pasado lunes 7 de mayo, el Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Artes aprobó el nuevo Régimen de Estudiantes. A partir de ahora, la institución contará por primera vez con un reglamento propio, ya que desde la facultarización se había regido por el reglamento de la Facultad de Filosofía y Humanidades, de la cual dependió hasta 2011.

El nuevo reglamento, que entrará en vigencia próximamente, fue fruto de un largo debate en comisión del HCD así como entre docentes, no docentes, egresadxs y estudiantes en general. Se trata de un proyecto presentado originalmente en 2016 por la agrupación Dos Puntos del claustro estudiantil y que fue aprobado esta semana después de más de dos años de análisis e intercambios y de incorporar propuestas de los distintos integrantes de la comunidad educativa.

Los puntos claves del régimen aprobado se refieren a contemplar la especificidad y las necesidades de las carreras artísticas y a ofrecer un marco claro para resguardar los derechos de los/as estudiantes.

Los puntos centrales

Los/as consejeros/as que participaron del debate y de la comisión creada para el tratamiento y aprobación del nuevo régimen destacan que uno de sus aspectos más importantes es que incorpora las particularidades de cursado y evaluación que implican las carreras de la facultad. Al mismo tiempo, se avanzó en regular condiciones y características de las diferentes materias y departamentos para garantizar que en todos los casos se cumplan los derechos estudiantiles.

 “Para nosotros es un avance muy grande en materia de derechos estudiantiles y de la construcción de la identidad de Artes porque poner en reglamento lo que es nuestra realidad cotidiana, tener un reglamento propio de la facultad nos hace poder solidificar nuestra identidad para después disputar y tener peso a nivel universidad”, explica Agustina Orgaz, consejera estudiantil de la agrupación Dos Puntos. 

Lilian Mendizábal, consejera docente, explica que se buscó, por un lado, reflejar la especificidad de Artes, donde las clases y las evaluaciones son muy particulares en muchos casos, y al mismo tiempo hacer congeniar las singularidades de cada departamento académico. “Se logró acordar en la denominación de dos tipos de materias, una tiene que ver con lo procesual y otra con el uso más convencional, a fin de que puedan entrar en lo que serían las formas de evaluación y por ejemplo en lugar de “parcial” diga “producción artística”. Porque muchas veces la persona va avanzando en la adquisición de herramientas y cierra con una muestra de esas herramientas, donde la calificación final es esa muestra a público, algo que se venía dando en la práctica y ahora está reglamentado”, explica Lilian.

En ese sentido, la docente aclara que esto también busca ordenar a las diferentes cátedras y sus características: “Si la materia es procesual o es teórico práctica implica distinta cantidad de parciales y de trabajos prácticos, acorde a cada materia. Todos los docentes van a tener que modificar esto en su programa y definir donde inscribir su materia para adecuarse”.

Desde el sector estudiantil, Agustina destaca que la intención fue también generar condiciones para que no haya ambigüedades. Se trata “sobre todo de regular el cursado cotidiano y evitar los abusos de poder, en el sentido de cantidades exageradas de trabajos prácticos y proponer una cantidad de producciones que pueda ser accesible para la diversidad de estudiantes que tenemos”.

El debate y la participación

Vilma Godoy Betancu, consejera no docente que fue parte de todo el proceso de creación y aprobación del nuevo régimen destacó también su carácter participativo: “Se hicieron consultas a los cuatro departamentos, a todos los claustros. A los no docentes se los involucra por ejemplo a través del Área Enseñanza y los departamentos académicos. Hubo reuniones interclaustro, participación a través de consultas virtuales, se trató de abrirlo lo más posible para que cada uno pudiera acercar su propuesta. Fue también un arduo trabajo de la comisión creada para tratar el tema, rescato mucho el trabajo de mis compañeros docentes y estudiantes, hubo mucha investigación, antecedentes de otras facultades y otras universidades del país”.

 A su vez, dada su complejidad, el régimen establece que durante el primer año su implementación será evaluada y se podrán hacer modificaciones en base a cuestiones que puedan surgir de su puesta en práctica.

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